martes, 6 de octubre de 2015

Parece una tontería

Parece una tontería

El texto “parece una tontería” nos invita a reflexionar sobre como dos historias de vida aparentemente distintas, con composiciones familiares diferentes se entrelazan por un hecho que las une, la elaboración de un pastel a partir del cumpleaños de Scotty.
Scotty, hijo de Ann y Howard, sufre un accidente de camino a casa, sin embargo en aquel momento el niño no presentó lesiones mayores y se levantó del suelo dirigiéndose a casa.
Una vez que llegó a su hogar, de un momento a otro cerró sus ojos y los abrió mas, por lo que su madre lo llevo rápidamente al hospital. La verdad es que nadie entiende bien que fue lo que le sucedió, ya que los doctores no tenían explicación ante dicho suceso, sin embargo le pedían a la mujer mantener la calma.
Howard y Ann sufría al ver que su hijo no mostraba ninguna mejoría y se apoyaban el uno en el otro esperando a que Scotty despertará. Pasadas unas horas Howard decide ir a casa a ducharse y cambiarse de ropa, y mientras lo hacía sonaba el teléfono, cuando contestó, un hombre le dijo si es que iría a retirar el pastel que tenía pedido, ante lo cual Howard reaccionó confundido. Esto fue porque antes de que Scotty sufriera el accidente Ann había ido a una pastelería, donde la persona que atendía, un hombre no muy simpático, agendó el pastel de cumpleaños del niño, para ello Ann le dio su número telefónico, como parte de los datos que el pastelero registraba, y posteriormente se retiró del local, sintiendo un desagrado ante la actitud del pastelero, quien según ella, tendría ser más amable ante la tarea de hacer un pastel de cumpleaños, ya que un hombre de su edad, que probablemente tiene hijos, debería de saber que esas son fechas importantes y alegres. Howard finalmente cortó sin entender mucho.
Howard volvió al hospital y aun no había avances respecto al niño, no había despertado y no sabían aun que sucedía con él. Howard más tarde le sugirió a Ann que tomara un descanso y que fuera a casa, se diera una ducha y luego volviera, Ann no quería pero finalmente accedió a ir. Cuando iba saliendo de las habitaciones del hospital, se topó con una familia de negritos, quienes también tenían a su hijo hospitalizado, ella los observó y se fue.
Ann fue a casa, hizo sus cosas y se dirigió al hospital, cuando llegó noto que la familia de negritos no estaba, esto producto del fallecimiento del menor. Ann no pudo hacer más que correr a la habitación de Scotty y ver si su hijo aun estaba ahí. No trascurrió mucho tiempo hasta que Scotty dio su último suspiro, falleciendo ante sus dos padres…
Luego cuando Ann y Howard vuelven a casa, tras la pérdida de su pequeño, suena el teléfono, ante lo que Ann se muestra completamente enfurecida! y es en este punto, donde la insistencia del pastelero, junto con la muerte repentina de Scotty hace que parezca una tontería que una madre pueda pensar en algo como un pastel cuando su hijo estuvo hospitalizado días para finalmente fallecer, parece una tontería imaginar que hay algo que celebrar, parece una tontería pensar que el pastelero podría adivinar la situación que vivía Ann, más aun parece una tontería creer que alguien quien pospuso su vida por el trabajo, como lo es el pastelero, podría imaginar lo que significa la muerte de un hijo, sin embargo es lo único que no era una tontería, puesto que el pastelero si sabía lo que se sentía estar vacío y en soledad, lo que hizo que pudiera conectarse con Ann y Howard en ese gran dolor que estaban viviendo, haciéndolos sentir tan cómodos, como para que sus intenciones de marcharse no se presentaran ni siquiera una vez salido el sol.



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