martes, 29 de septiembre de 2015

El Hombre que Ríe

El Hombre que Ríe análisis: 

El hombre que ríe nos cuenta sobre un grupo de niños de ocho o nueve años de edad que participan en un club al parecer de Boy Scout llamado los comanches, cuyo jefe a cargo los lleva a hacer innumerables tipos de deportes según la temporada que atraviesen. Al parecer son un grupo de niños privilegiados, de buena situación económica, ya que viajan de un lado a otro según el deporte o actividad que les toque realizar. Durante esos viajes, cuando ya oscurecía lo suficiente, el jefe se acomodaba en el bus, mientras los niños se peleaban por los asientos más cercanos a él, puesto que eso indicaba que el jefe comenzaría a relatar la historia que los volvía locos “El Hombre que Ríe”. El Hombre que Ríe hablaba de un niño de familia rica que fue secuestrado por unos bandidos con el fin de exigir una recompensa millonaria, sin embargo, de acuerdo a las creencias religiosas de la familia del niño, esto no se podía hacer, por lo que nunca recuperaron al niño y fueron los bandidos quienes se hicieron cargo de él, sin no antes dañar su rostro en una maquina. Producto de esto El Hombre que Ríe adquirió un aspecto monstruoso y a raíz de la convivencia con los bandidos aprendió sobre crímenes y maldad, por lo que tenía el interés de ser un gran bandido, lo cual se le hacía fácil puesto que era astuto y de alguna forma era dueño a la vez de una gran bondad, lo que provocaba la admiración de algunos. Era tal su bondad que podía comunicarse con los animales en diferentes leguajes y solo a ellos les revelaba su aspecto puesto que para los animales no era una persona monstruosa. Ante el resto de las personas él llevaba una máscara que cubría la totalidad de su rostro.
Ahora, el niño que relata la historia tiene la convicción de que él es descendiente directo del hombre que ríe, junto con los demás niños comanches, asumiendo que la historia que relata el jefe es un hecho real, de un familiar directo y que solo algunos poseen la gracia de tener su sangre en las venas.
A medida que avanza el relato de este niño se puede observar que el jefe pasa de estar enamorado y feliz de Mary a perder su humor y vigorosidad ante los problemas amorosos que enfrente a medida que avanza la historia, en este sentido se evidencia que la historia del Hombre que ríe se entrelaza con la historia del jefe a un nivel emocional, puesto que en determinado momento el jefe se encuentra bien emocionalmente, tiene a su grupo de comanches y una novia por la que muestra gran aprecio, al igual que el Hombre que Ríe, quien logra encontrar un grupo de amigos con los cuales se quieren mucho y comparten emociones de lealtad y aprecio, pero posteriormente la relación del jefe con Mary de torna tormentosa, evidenciando que comenzaron a surgir graves problemas que los hacia pelear e ir distanciándose el uno del otro, y esto también lo proyectaban sobre los niños, ya que el nivel de irritabilidad del jefe se hacía notar al mostrarse más enojado y maldiciente, todo esto, producto de la evidente perdida de Mary. Por su parte el hombre que ríe se encontraba buscando a su amigo Ala Negra lo cual a su vez provocó que los Dufarge consiguieran atraparlo al punto de dejarlo agonizando atado a un árbol, sin embargo el Hombre que Ríe pidió a los animales del bosque que buscaran a  Omba, otro de sus amigos, para que lo pudiera salvar, y a pesar de la gran distancia entre China y Paris, Omba llegó con la sangre de águila, sin embargo antes de dársela al Hombre que Ríe le dijo que Ala Blanca estaba Muerto… por lo que el Hombre que Ríe no quiso beber de la Sangre, causando su muerte. En este sentido, tanto el jefe como el Hombre que Ríen experimentan una perdida dolorosa de un ser amado y querido y a su vez, los niños pierden la fantasía de imaginar lo que vendría en el siguiente cuento sobre “El Hombre que Ríe” ya que ese era el fin de la historia, ya no había mas…





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