Cuento
Taoísta de Seymour.
Este
cuanto nos habla sobre un Duque llamado Mu de Chin quien se encuentra hablando
con su empleado Po Lo sobre si él tiene algún familiar o conoce a alguien a
quien él pueda emplear para que le busque caballos, ya que Po Lo estaba ya
mayor y tal vez esas funciones le eran difíciles de realizar. Po Lo le comienza
a hablar de que encontrar un caballo y elegirlo por su contextura en general y
su apariencia es una tarea fácil, pero que sin embargo, encontrar un caballo
superlativo, que no deja huellas y no levanta polvo, es algo huidizo y elusivo
como el aire leve y que lamentablemente sus hijos no poseen dicha capacidad, ya
que su talento reside en un plano inferior, ellos podrían encontrar un buen
caballo, pero no un caballo superlativo, sin embargo, le mencionó que tenía un
amigo llamado Chin-fangKao, el cual era un vendedor ambulante de combustible y
vegetales y que sabía tanto de caballos como él, entonces lo aconsejo ir a
verlo.
El
Duque fue en busca de este hombre y le pidió entonces que le buscara un
caballo. Luego de tres meses Chin llegó y le dijo que había encontrado un
caballo y que ahora estaba en Shach’iu. Cuando el Duque le pregunto qué de que
caballo se trataba Chin le contestó que era una yegua color castaño oscuro, sin
embargo cuando fueron a buscar a la yegua esta resulto se un caballo negro
azabache. El Duque se enfureció y mando a buscar a Po Lo y le reclamó que como
era posible que ese amigo suyo no fuera capaz de distinguir ni el color ni el
sexo de un caballo. Po Lo satisfecho por el acontecimiento alagó dicho suceso y
le explico al Duque que Chin tenía una gran capacidad puesto que lo que él veía
era el mecanismo espiritual de las cosas y no se distraía en los detalles
concretos, sino que veía lo que él quería ver, las cualidades internas, las
cosas que comúnmente los otros no ven… finalmente el caballo resulto ser un
caballo superlativo.
Este
cuento es muy interesante, puesto que nos muestra que aquel dicho “lo esencial
es invisible a los ojos” está relacionada directamente con la búsqueda del
caballo superlativo, ya que la mayoría de los hombres (los trabajadores del
Duque) juzgan lo que ven a partir de las cualidades externas, de acuerdo a su
belleza, su postura, su pelaje, entre otras cosas, sin embargo dejan de ver lo
que es realmente importante, que en este caso sería el aura, lo espiritual,
aquello que no puede ser percibido por la captura de imágenes que ingresa por
los ojos, si no que va más allá de ello, tiene que ver con el grado de
sensibilidad que tenga quien busque algo y lo curioso que sea para observar.